Boca Juniors y River Plate pometen regalarnos la mejor final de la Copa Libertadores de la historia. Los equipos argentinos se jugarán la vida el próximo 10 y 24 noviembre, fechas pactadas por la CONMEBOL pero que no agradan.
El presidente del club argentino Boca , Daniel Angelici, pidió cambiar el día de la final, en atención a la comunidad judía que celebra Shabat y no podrá asistir a la cancha.
"Vamos a mandar una carta (a la Conmebol). Somos respetuosos de todas las religiones, pero también sabemos que (la judía) es la única que tiene una restricción de no hacer actividades" en sábado, dijo Angelici a la prensa.
Una inédita final de Copa Libertadores entre Boca y River, los dos equipos más populares de Argentina, está aún a la espera de que el Tribunal de Disciplina de la Conmebol resuelva sobre la situación del director técnico de River, Marcelo Gallardo.
Gallardo infringió una sanción que le impedía tomar contacto con sus jugadores en el partido de vuelta ante Gremio, en Porto Alegre, que el martes coronó con un triunfo 2-1 su pase a la final.
La Conmebol cambió la fecha de los partidos de ida y de vuelta de la final que originalmente estaban previstos para los miércoles 7 y 28 de noviembre.
Las fechas de las finales fueron cambiadas debido a la cercanía con la celebración en Buenos Aires de la cumbre del G20, los próximos 30 de noviembre y 1 de diciembre, por la que se desplegará un vasto operativo de seguridad en la ciudad.