Marco Asensio nació para jugar al fútbol, es uno de esos jugadores que Dios le entregó la varita mágica para marcar un gol, una asistencia, o sencillamente desparramar a toda una defensa cuando más se le necesita. Asensio es capacidad, talento, éxito. Es madridismo. Es principio y fin.
El jugador llegó al Real Madrid gracias a un tal Rafael Nadal que es aficionado y socio del equipo blanco. ”Presi, hay que ficharlo, no se nos puede escapar” le dijo el tenista al presidente del Real Madrid, Florentino Pérez. Ambos no se equivocaron en fichar el talento y la capacidad que demuestra Asensio en cada partido.
Marco Asensio se ha ganado a toda la afición blanca en apenas una temporada. El mallorquín ha marcado en cada debut que ha tenido en las diferentes competiciones nacionales y europeas. Le faltaba la más esperada, y contra el máximo rival: El Barcelona no escapó de las garras de Asensio y liquidó el partido de ida como de vuelta de la Supercopa de España con dos golazos para el recuerdo de los aficionados madridistas.
“Marquito” es futuro balón de oro. Es el futuro ‘10’ del Real Madrid. Él con su fútbol, con su silencio dentro y fuera de la cancha, hace olvidar al colombiano, James Rodríguez. El Madrid no se equivoca en la salida de James, se equivoca en la manera cómo como lo vendió (casi regalado se fue al Bayer Múnich).
James no fue principio y fin, no fue determinante en el juego colectivo del Real Madrid. Tampoco se le recuerda ese partido donde el aficionado brincara de felicidad. Mientras que Asensio, sí lo es. Fue principio al abrir el marcador contra el Sevilla en la Súper Copa de Europa la temporada pasada. Al igual que en diferentes partidos de La Liga. Fue fin en la eliminatoria de cuartos de final contra el Bayern, él marcó el gol de la diferencia. Y lo mismo hizo en la final de la Champions al marcar el gol de la tranquilidad, y que posteriormente significó la duodécima Copa de Europa para el Real Madrid.
James gozó de más minutos que Asensio la temporada pasada: tanto en La Liga como en la Champions. James, habló demás ante la prensa; Asensio, no. James, tuvo más oportunidades por parte de Zidane, que Asensio. James, ganó mucho más dinero que Asensio el pasado curso. James no supo aprovechar sus oportunidades; Asensio, sí. James se dedicó a buscar excusas; mientras que Asensio se dedicó a jugar; y a hacer jugar al Real Madrid.
Asensio es más que James para el Real Madrid, no por temas personales del cuerpo técnico o de la presidencia del equipo. Es más por lo que hace y demuestra en la cancha. Sus goles, su juego individual y colectivo, hacen que se consolide en un equipo plagado intocables como: Benzema, Bale, Cristiano; entre otros. Marco Asensio acepta el reto y lo afronta, confía en su capacidad, esa que lo llevará a ser un intocable en el Real Madrid, en vestir la ‘10’ blanca, y en ganar un futuro balón de oro.
Por: Jeiser White
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