Oliver Atom y su frase "el balón es mi amigo" caló en todos los niños y jóvenes que se daban cita frente a su televisor para ver a los Supercampeones. Esta serie le otorgó a más de uno el deseo de ser futbolista.
No importaban algunos aspectos irreales en cuanto a la acrobacia de los jugsdores, potencia de los tiros y tamaño del campo. Todo desafiaba a la física, pero es fútbol, y como se sabe, este deporte no entiende de lógicas. Repasemos las jugadas más memorables de la recordada serie.
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