El plantel de Alianza Lima conformado por 'Los Potrillos' está en el recuerdo eterno de los hinchas gracias a su juego vistoso y de calidad. Pero hace 30 años, un conjunto casi juvenil le arrebató el único título que pudo disfrutar esa gran generación blanquiazul. Colegio San Agustín, con mucho corazón, dejó en silencio a todo un estadio el 21 de febrero de 1987.
El meteórico ascenso 'santo'
Fundado como San Francisco en la década de 1970, ya con el nombre de Colegio San Agustín, el club ascendió rápidamente a la máxima categoría tras ganar el Interligas (1981) y la SegundaDivisión (1984). Su primera temporada en el Descentralizado fue fugaz al quedar undécimo en el grupo Metropolitano (1).
El plantel sanisidrino tuvo tiempo de sobra para preparse en cara al Descentralizado 1986, con Roberto Chale como entrenador. El 'Maestro' decidió contratar a juveniles de Universitario de Deportes como José 'Chemo' del Solar y Roberto Martínez, además de fichar a Roberto Mosquera y Jaime Duarte, por su cuota de experiencia.
Colegio San Agustín debutó con un triunfo por 2-1 a domicilio ante Unión Huaral, el sábado 14 de junio de 1986. Jorge Rubio fue el primer héroe de esa campaña al anotar un doblete casi desapercibido, pues la atención estaba en el Mundial de México 1986.
Luego sucedieron una serie de anécdotas: el cuadro amarillo goleó 3-0 a La Joya en el estadio Nacional, pero el partido acabó a los 85' por falta de luz. (28.06.1986). Otro encuentro que no acabó fue ante Octavio Espinoza, suspendido por el árbitro Carlos Montalván por falta de garantías (30.08.1986). Así, clasficaron a las liguillas.
Primer golpe 'canario'
Ya en las liguillas, Colegio San Agustín acumuló una anécdota más. Coronel Bolognesi eliminó a los colegiales en el primer partido, pero estos reclamaron que los tacneños llegaron tarde al estadio Nacional. En el duelo reprogramado, el equipo ya dirigido por el 'Gato' Cuellar ganó 1-0.
San Agustín llegó a la final del Torneo Regional, que otorgaba un cupo a la Copa Libertadores según las bases del enredado campeonato. Los 'Potrillos' de Alianza Lima estaban al frente y eran grandes favoritos para conseguir el primer título del año. El choque se programó para el domingo 2 de noviembre en el estadio Nacional.
Los 'Canarios' y 'blanquiazules' empataron a un gol, así que definieron el título en definición por penales. El arquero Martín Yupanqui fue la gran figura al atajar tres disparos, el último a Juan Reynoso (2). Así, Colegio San Agustín ganaba el Regional y clasificaba a la Copa Libertadores.
El gol del silencio
El complicado sistema del campeonato 1986 no quedaba ahí. Aún debía jugarse el Descentralizado, que finalizaba un año después. Si Colegio San Agustín repetía el plato, se proclamaba directamente como campeón nacional.
Alianza Lima fue el justo monarca del torneo. El equipo de Didí forzó una final ante Colegio San Agustín para definir al mejor equipo del torneo. El estadio Nacional estuvo repleto de hinchas blanquiazules el 21 de febrero de 1987. Todo estaba listo para romper la racha de casi diez años sin ser título aliancista.
José Pajuelo silenció todas las voces en las tribunas al anotar el gol 'santo' a los 15 minutos. "Lo recuerdo como si fuera ayer. Fue el momento más feliz de mi carrera como deportista", recuerda el delantero, quien en 1989 se fue a residir a Estados Unidos y enseña fútbol en academias norteamericanas.
"Depués del gol nos replegamos un poco para poder defenderlo, y así se consiguió el memorable triunfo 'canario'. Seguí siendo el mismo muchacho sencillo. Claro, en lo futbolístico gané muchos amigos", nos cuenta José Pajuelo, treinta años después de su heroico tanto.
Pitazo final. Lo que se veía era verdad. Colegio San Agustín, con un plantel juvenil y mucho corazón, era campeón del fútbol peruano. Un título histórico para un equipo que supo superar sus propios problemas, enfrentar a la adversidad, y acabar como el mejor equipo del año. Un acto heroico, quizás irrepetible.
El gestor del milagro
El presidente del Colegio San Agustín no fue un ex futbolista o un empresario adinerado: era el Padre Cesáreo Fernández de las Cuevas (Orden San Agustín). Español de nacimiento, el jugó al fútbol desde los doce años en Valencia de Don Juan, un pueblo en su país natal. "Ni siquiera conocía lo que era una pelota de fútbol", declaró luego del título.
En 1960, el Padre Cesáreo llegó a nuestro país y luego estuvo al mando del colegio. Además, quedó a cargo del club cuando la institución se metió en el mundo del fútbol. El religioso inculcó en sus futbolistas los valores que él tenía en su orden sacerdotal.
Al día siguiente del campeonato realizó su habitual misa en la capilla del San Agustín, y fue felicitado por propios y extraños. Unos años después fue trasladado a América del Centro, coincidiendo con la debacle del equipo. Actualmente, el Padre reside en tierras españolas.
Agradecimientos: José del Solar, Jaime Duarte, José Pajuelo, Carlos Ríos Manrique, José Oneto Aurich, Luis Portocarrero.
Infografía: Marcelo Hidalgo
Fotos entrevistas: Eddy Lozano
Videos: Héctor Bartra, Alan Chozo
Investigación: Eduardo Combe
(1) El Descentralizado 1984 empezó con un Regional de cuatro grupos: 10 equipos de Lima en el Metropolitano y cinco en Norte, Centro y Sur. Luego, los mejores (14 equipos) jugaron dos ruedas ida y vuelta. San Agustín no superó su grupo.
(2) La Ficha
Colegio San Agustín (1): Martín Yupanqui; Teddy Barreda, Jaime Duarte, Carlos Castro, Víctor Alcázar; Rigoberto Montoya (C), José Pajuelo, Roberto Martínez, Raúl Mejía; Jorge Ziani, Ismael Montesinos. DT: Fernando Cuellar.
Alianza Lima (1): José Gonzales Ganoza (C); César Sussoni, Daniel Reyes, Tomás Farfán, Gino Peña; Wilmar Valencia, Juan Illescas, Juan Reynoso, Johnny Watson (José Casanova); Luis Escobar, Eugenio La Rosa. DT: Didí.
Goles: Martínez (73')(SAN); La Rosa (71')(ALI)
Penales:
Colegio San Agustín (3): Martínez, Castro (falló), Mejía, Ziani.
Alianza Lima (1): Valencia (falló), Illescas, La Rosa (falló), Reynoso (falló).
Árbitro: Samuel Alarcón
Estadio: Nacional - Lima
Asistencia: 25,135 espectadores
Recaudación: 1'240,570 intis