Nick Kyrgios siempre ha sido personificado como un patán en la cancha, pero el pasado martes demostró que tiene corazón. En Wimbledon, el jugador australiano tiró un saque directo a una niña, quien terminó llorando.
El hecho ocurrió en el encuentro contra el uzbeko Denis Istomin, a quien venció por 7-6 (3), 7-6 (4), 6-7 (5) y 6-3 y consiguió la clasificación a la segunda ronda de Wimbledon.
Kyrgios tuvo un potente saque de 216 km/h, pero este cayó fuera de la cancha y aterrizó directo al brazo de una niña recogebolas. Esta, al recibir el impacto, soltó un grito que alertó tanto al público como a los tenistas.
Ambos se preocuparon por la joven, quien abandonó la cancha de Wimbledon en busca de atención médica. Ante ello, Nick Kyrgios le pidió disculpas.
"Cuando escuché el sonido, pensé que había golpeado el marcador pero me di cuenta entonces que le había dado en el brazo. Comenzó a llorar pero se lo tomó como una campeona. Yo hubiera llorado, sin dudar", admitió Kyrgios, que luego pidió perdón a la chica y le acompañó hasta la salida.