Paolo Guerrero está a días de vivir el acontecimiento más importante de su vida. El delantero peruano jugará el repechaje ante Nueva Zelanda con la ilusión de clasificar al Mundial de Rusia 2018.
Sin embargo, hasta que la fecha FIFA llegue, Guerrero debe defender la camiseta del Flamengo en el Brasileirao, donde es figura y uno de los goleadores del certamen. El peruano es el objetivo de los defensores rivales.
En el cotejo frente a Bahía, Guerrero dejó el área rival para ir al mediocampo y coger el balón, ya que no recibía pases que pudiesen terminar en jugadas de peligro. Fue en uno de esos repliegues que sufrió una dura falta.
Se temió lo peor. Guerrero se quedó tendido en el campo de juego aquejando un fuerte dolor. El delantero tardó en levantarse y Rueda llamó a Paqueta para que caliente.
Felizmente Guerrero logró recuperarse y tras unos segundo de rengueo, logró pisar bien el pie y se puso a jugar con el objetivo de encontrar el arco rival.