Lo que le faltó a los 'Reds' en la final de la temporada pasada: una figura en el arco. El guardameta brasileño  se lució en la recta final del duelo entre al quitarle el grito de gol a los 'Spurs' en dos ocasiones, para que el cuadro de Klopp se mantengan arriba en el marcador.

Primero fue Son Heung-Min quien probó suerte, pero el guardameta brasileño rechazó el balón, aunque éste llegó luego a los pies de Lucas Moura, quien de fuerte derechazo intentó batir a Alisson, pero el portero volvió a lucirse.

Salah abrió el marcador de penal (2), antes de que Divock Origi rubricara el 2-0 (87) que permitió al Liverpool volver a levantar la 'Orejona' catorce años después de la final que ganó en 2005 al Milán y de paso, romper la maldición de su técnico Jurgen Klopp.

El alemán logró alzar su primer Liga de Campeones, tras dos finales de Champions fallidas, la última el pasado año frente al Real Madrid, al que este sábado ha arrebatado el cetro continental.

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