El fútbol mundial no es ajeno a la sociedad en que se vive. La discriminación y racismo es parte de la vida de muchos grupos, y eso se hace visible en el deporte rey.
Por ejemplo, Juventus de Italia ha sido varias veces sancionada por insultos racistas a jugadores a los que ha enfrentado, mientras que los hinchas del Chelsea no dejaban entrar al metro a personas de piel negra cuando se dirigían al estadio.
Zenit de Rusia protagonizó uno de los actos de discriminación más recordados. Lanzarle la cáscara de una banana a Roberto Carlos causó indignación mundial.