La violencia, una vez más. En el encuentro entre el CD San Fernando y Alcalá de la Tercera División de Madrid, ultras del equipo visitante saltaron al campo de juego para agredir a los jugadores del Alcalá, quienes también reaccionaron, desatándose la batalla campal.
La tensión creció cuando el árbitro señaló penal en tiempo de descuento, que dio el triunfo a los locales. Al término del encuentro, con los jugadores retirándose a vestuarios, se pasó de los insultos y provocaciones a la agresión sobre un futbolista del San Fernando que no estaba en la convocatoria.
A través de un comunicado oficial, el RSD Alcalá condenó los actos de violencia que ocurrieron tras terminar el encuentro en el Estadio Santiago del Pino.
“Lamentando los hechos y por la parte que nos toca, desde la RSD Alcalá pedimos disculpas a los afectados del CD San Fernando, y aprovechamos la ocasión para aclarar que, como de forma errónea está apareciendo en algunos medios de comunicación: la relación entre ambos clubes más allá de la rivalidad deportiva es muy cordial”, apuntó el club en el escrito.
Añadió que la participación de los jugadores tuvo como fin intentar calmar los ánimos entre los aficionados en la pelea, pero negó que hayan participado de la misma.