El centrocampista internacional del Atlético de Madrid Saúl Ñíguez opinó que el equipo y los aficionados tienen que ir creando en el nuevo estadio Wanda Metropolitano “esa magia” que tenía el Vicente Calderón, y confió en que se vaya dando con el paso de los partidos, como el de mañana contra el En un vídeo publicado por el club en el que responde a preguntas de los aficionados, Saúl describió la primera experiencia en el nuevo estadio como “un cúmulo de emociones”, aunque dijo que extrañó el Vicente Calderón. El centrocampista utiliza durante las últimas dos temporadas el dorsal número 8, el que llevó antes que él todo un ídolo rojiblanco: Luis Aragonés. “Llevar el 8 es un orgullo, no solo porque lo haya llevado Luis, también por una persona más cercana y con la que compartí vestuario como Raúl García, un jugador que fue todo un ejemplo para mí dentro y fuera del campo”, aseguró el jugador del Atlético. Saúl recordó que desde su debut quería llevar ese dorsal. “Ahora que lo tengo, intentaré dar lo mejor de mí dentro del campo”, añadió. Preguntado por si de pequeño había ido a ver entrenar a sus ídolos, el centrocampista internacional español recordó una anécdota con su hermano Aarón, formado en las categorías inferiores del Valencia, con el que debutó en 2006. “Yo lo que hacía es ir a ver a mi hermano jugar y ahí me metía en el vestuario. Me acuerdo de que Joaquín, fue muy gracioso conmigo, me trató súper bien, y la verdad es que cuando nos encontramos en los partidos se lo recuerdo”, rememoró. En un vídeo patrocinado por la cervecera Mahou, Saúl tuvo claro con quién compartiría una cerveza. “Tengo la suerte de compartir el vestuario con él, me tomaría una con Fernando Torres”, finalizó.
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