Un tiro libre de Alan Pulido ha cambiado la historia de la final de ida por Concachampions 2018 entre Chivas de Guadalajara y Toronto FC. El mexicano metió un bombazo para batir al portero Alex Bono.
La duda quedará entre todos los asistentes a la primera final en el BMO Field de Canadá. El atacante del 'Rebaño Sagrado' quiso centrar o colocar la pelota en el ángulo y en el lugar más lejano para el portero estadounidense.
Lo cierto es que Alan Pulido escuchó el pito del árbitro para pegarle a la pelota fuerte. El balón viajó por los aires, fuera del alcance de los defensores de Toronto FC o los atacante de Chivas de Guadalajara.
La pelota ingresó, como decían los relatores en años anteriores, en el justo lugar donde las arañas suelen tejer su telas. De esa manera, el equipo de Matías Almeyda se puso arriba en el marcador en el choque de ida.