Han pasado 29 años desde que 43 almas pasaron del barrio de La Victoria a la gloria, entre ellos 16 'Potrillos' de Alianza Lima. Todos tocaron el cielo al ritmo de los miles de vals que se crearon en 1987, luego de la caída del Fokker al mar de Ventanilla. El Perú lo sufrió y hoy los corazones lo recuerdan, acompañado de un hondo y sincero suspiro. Como diría Julio Ramón Ribeyro: "Quien no ha sentido la tristeza en el fútbol, no sabe nada de la tristeza".
Como todos los 8 de diciembre, las romerías y los llantos con color de resignación acompañan a los familiares de los deudos al borde del litoral 'chalaco', a fin de sumergirse en el recuerdo del joven equipo dirigido por Marcos Calderón, el ex DT de Perú que ganó la Copa América de 1975 y llevó a la Selección al Mundial de Argentina 78.
Los goles de Alfredo Tomassini y Carlos 'Pechito' Bustamente, las tapadas de 'Caíco' Gonzáles, las 'trepadas' del mejor marcador derechos de la época César Sussoni, los corte del recio defensa Tomás Farfán y el show del 'Potrillo' Escobar (junto a sus inolvidables media blancas hasta los tobillos) "jugando están en el cielo con los angelitos negros", tal y como interpreta el compositor peruano Augusto Polo Campos.
En el camarín de Alianza Lima todavía se respira el último sudor que dejó este último equipo dorado, que logró en Pucallpa una victoria de 1-0 ante el club de la ciudad, antes de su fatídico accidente. Sumado a los 16 futbolistas, cuatro dirigentes blanquiazules, seis personas del comando técnicos, tres árbitros, ocho barristas incondicionales y seis tripulantes también fallecieron 'la noche del 8'. ¿Sobrevivientes? Sí, uno: El inexperto piloto en vuelos nocturnos Edilberto Villar, de quien sabe poco o casi nada: dejó el Perú, en medio de contradicciones al momento de atestiguar ante la justicia.
Hasta ahora no se sabe a ciencia cierta qué pasó con el Fokker de la Marina de Guerra. Muchas hipótesis e historias se tejieron alrededor de la tragedia y una de ellas de la protagonizó la mamá de Tomassini. Se dice que la fallecida 'Doña' Aita, hasta el último día de su existencia, no asimiló la muerte de su engreído. Días después del impacto del avión, la ex Miss Lambayeque le habría arreglado la cama al apodado 'Tanque blanco'. Ella creía que todo era un sueño, una mentira. Luego, dicen, la 'Dama' encontró consuelo en un pedido que hizo su retoño antes de morir.
- "Tengo que llegar a mi casa, porque si no mi mamita se muere", habrían sido el último pedido al cielo del goleador, mientras se aferraba a la vida junto al piloto sobreviviente.