Hablar de Kevin Quevedo no tiene que ver necesariamente con sus cuatro goles o con el destape del jugador que está en boca de todos en Alianza Lima. Hablar de la aún promesa blanquiazul tiene que ver mucho con el trabajo intenso para cumplir el sueño que todo niño tiene: jugar por el equipo de tus amores.
Pero no solo eso. El joven atacante lleva dos apellidos que conservan sangre de fútbol. Por eso, Kevin no podría ser esquivo a la realidad de dedicarse a esta profesión en la que un día eres figura y en la que después eres villano.
¿Qué tanto sabes de Kevin Quevedo? Probablemente muy poco y hasta no faltará hincha blanquiazul que preguntó por su nombre en Matute la tarde del pasado domingo cuando Kevin duplicó seguidores en Twitter minutos antes de echarse a descansar. Nadie esperó que haga 4 goles. Ni siquiera él.
Depor te trae 7 cosas que no sabes del atacante blanquiazul:
1. Kevin Quevedo no fue formado en la Universitario, sino en 'Tito' Chumpitaz
Kevin Quevedo llegó a Universitario de Deportes a los 17 años. Es un error decir que se formó en tienda crema. De hecho, quien lo llevó fue 'Tito' Chumpitaz, quien lo tuvo en su academia y se lo recomendó a Samuel Eugenio, que era DT de la categoría 1999 por aquel entonces.
"Yo lo llevé a los 17 años a Quevedo. Se lo recomendé a Eugenio, quien lo vio jugar y me lo pidió. Ahí lo hacían jugar de extremo, pero su puesto habitual es donde juega hoy: digamos, de un falso '9', le comentó Tito a Depor.
2. El fútbol corre por sus venas: su padre fue futbolista profesional
El apellido Quevedo no es ajeno al fútbol. Durante los noventas, su padre, Willy , defendió los colores de Deportivo Sipesa y Deportivo Municipal. Los que lo vieron jugar, argumentan, que se trataba de un jugador talentoso y correcto.
Inclusive, su padre, compartió camerín con Julio César Balerio, quien llegó al fútbol peruano en el año 1993 y defendió al Deportivo Sipesa. Actualmente, el padre de Kevin es trabajador en un banco de Lima.
3. Universitario de Deportes movió cielo y mar para retenerlo, pero fue imposible
Cuando Universitario de Deportes finalizaba su 2016 con una clasificación a la Copa Libertadores (fase previa), Kevin Quevedo ya tenía decidido su futuro. Él solo quería jugar. Superar los 36 escasos minutos que tuvo en Primera División ese mismo año y que lo llevó a la conclusión que merecía más. Se sentía listo para asumir mayor protagonismo.
Los que cubren fútbol de menores, argumentan, que Kevin Quevedo era de lo mejorcito que se veía en Copa Federación y, posteriormente, Torneo de Reservas. Así, Alianza Lima se contactó con él. Y el joven futbolista, quien es acérrimo hincha blanquiazul, no lo dudó dos veces. No obstante, la gerencia de César Vento intentó retenerlo tras la salida de los Leguía. Ojo, estos últimos también intentaron hacerlo, según palabras de Germán, pero el jugador se rehusó a darles una chance. Inclusive, miembros del actual comando técnico intentaron hablar con él, pero Quevedo, junto a Willy, su padre, ya tenían definido todo.
El 2017 arrancó con los últimos entrenamientos de la Sub 20. Y Kevin Quevedo, aún no tenía finiquitado todo con Alianza Lima, pero su contrato con la 'U' ya había finalizado. Inclusive, en una de las comisiones del diario Depor pudimos conversar con él. Accedió a tomarse la foto de rigor y presentarse al público, pero no quiso esperar al resto de sus compañeros de Universitario para la toma grupal. Algo ya estaba encaminado.
A los pocos días, Alianza Lima hizo oficial su contratación y, con permiso del comando técnico de Fernando Nogara, fue a estampar su firma en Matute. Así fue.
Revisa esta imagen interactiva y dale click al número 17 que es Kevin Quevedo.
4. Kevin Quevedo nunca ocultó su amor por Alianza Lima
Antes, Kevin era muy activo en redes sociales. Producto de la época, el futbolista solía publicar muchos estados en redes sociales sin nisiquiera pensarlo dos veces. El entorno cercano al futbolista, cuenta que hubo veces que Quevedo publicó goles de Alianza Lima, cuando tenía poco tiempo en Universitario de Deportes.
Inclusive, cuando le tocó ser presentado en la 'Noche Blanquiazul' y cualquiera esperaba alguna pifia por su pasado merengue, el jugador solo atinó a besar el escudo y meterse a la hinchada al bolsillo.
5. Su tío fue Héctor Mathey, recordado futbolista que falleció a manos del terrorismo en el Perú
Cuando la década de los noventas iniciaba, el terrorismo ya no era cosa del interior del país y ya azotaba Lima. La preocupación incrementó en todos los sectores de la ciudad y, en el fútbol no era esquiva la realidad del país. Un mañana de mayo, el futbolista Héctor Mathey, quien defendió los colores de Deportivo Municipal hasta aquel entonces, falleció producto de un artefacto explosivo que le quitó la vida en el instante.
Héctor Mathey es el único caso de futbolista que falleció a manos del terrorismo (según estadística) y fue el cuñado de Willy Quevedo. Producto de aquella relación con su hermana, nació Kevin, quien ha escuchado esta historia mientras creció con esta en las conversaciones familiares de la casa.
6. Kevin Quevedo no es delantero, pero se acomoda por el frente de ataque con comodidad
Los que vieron a Quevedo en sus pininos afirman que no es delantero neto. Inclusive, él afirma ser un jugador que juega 'por las bandas'. Eso sí, el hecho de haber anotado 4 goles no puede confundir al hincha y pensar que es delantero neto porque no lo es.
Por su buena buena estatura (1,80 c.m.), Quevedo se acomodaría por el frente de ataque con comodidad.
7. Kevin Quevedo pasa sus ratos libres...¡entrenándose!
Cualquiera diría que un chico de 20 años pasaría sus ratos libres con los amigos, pero Quevedo aprovecha en asistir a un reconocido gimnasio al que asisten otros futbolistas peruanos. Se trata de 'Lucho Carrillo' que es un centro de preparación para la 'Alta Competencia'.
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