"Siendo las 14:45 horas, se oyó el silbato del juez ordenando el comienzo de la brega…", fue la información cablegráfica que escucharon cientos de personas, vestidas elegantemente con trajes y sombreros, que estaban atentas a la voz de los parlantes ubicados en el edificio de El Comercio en el Centro de Lima. Fue ese el preciso momento en que la Selección Peruana debutó en la historia de los Mundiales. Lejos de las transmisiones televisivas, la rapidez del Internet y los celulares, lujos que contamos en nuestros días para seguir un partido de fútbol, aquellos primeros fieles hinchas seguían el partido ilusionados en la calle, esperando los resultados cada cierto tiempo. A muchos kilómetros de allí, la oncena peruana daba inicio a la aventura mundialista, un 14 de julio de 1930 ante Rumania en el estadio de Pocitos, en Montevideo.
En la ciudad de Lima, aquel mes de hace 86 años, parecía que transcurría un lunes cualquiera. La atención se centraba en el Oncenio del presidente Augusto B. Leguía, y un posible golpe de estado, que se llegó a dar un mes después. A pesar de sus extremas medidas, el Estado peruano había mejorado. Incluso, la Selección Peruana había jugado por primera vez durante su gobierno. Eso sí, Perú solo llevaba seis partidos oficiales en su historia, de los cuales había perdido cinco. Solo le había ganado a Bolivia, como local, en 1927. Nuestra selección estaba en el grupo C junto a Rumania y Uruguay.
Juan 'El Mago' Valdivieso en el arco, Alberto Soria y Mario De las Casas como zagueros; Alberto Denegri, Plácido Galindo y Domingo García en el medio y José María Lavalle, Julio Lores, Alejandro Villanueva, Demetrio Neyra y Luis Souza como delanteros (entre 'insiders' y 'wings') fue el primer once de la Selección Peruana en un Mundial. La táctica fue un 2-3-5, algo inimaginable en la actualidad. Futbolistas de Alianza Lima, Universitario de Deportes, Ciclista Lima y Lawn Tenis formaron en este equipo histórico.
Las calles de las hoy jirones Lampa y Miró Quesada estaban repletas de personas. Para ellos, no era un lunes cualquiera, aunque quizás no sabían lo que significaba la magnitud del partido que la Selección Peruana estaba jugando. Seguían con mucha atención el partido desde el edificio de El Comercio a través de un altooparlante. El diario contaba con una oficina instalada por la 'All American Cables', que hacía que la información llegue rápidamente desde Uruguay. ¿Televisión? ¿Radio? ¿Internet? Inimaginable en aquella época. Nadie en nuestro país vio el partido, salvo quienes pudieron acudir al estadio de Pocitos, que según la FIFA, ese día recibió a 2549 personas. Sin embargo, y según testigos, no pasaban las 300. El partido queda con el récord de ser el que menos espectadores recibió en la historia de los Mundiales.
El primer gol de Rumania no se hizo esperar: fueron 95 segundos los que demoró el conjunto Europeo para anotar. Emerich Vogl desde la mitad de la cancha le dio un pase a Adalbert Desu, quien escapó por derecha, fue al arco e hizo una 'colgadita' de forma débil. Valdivieso fue sorprendido por el pique, y ante el asombro de todos en el estadio, chocó en el poste y acabó en gol. Fue tan inédita la forma del tanto que no hubo ni aplausos por el mismo.
El 'Mago' Valdivieso y su impresión en el primer gol de Rumania. (USI)
Luego de esto, llegaría un concierto de patadas entre peruanos y rumanos. Según las crónicas de la época, hubo más paralización que buen juego durante en el partido. Incluso, Souza chocó fuertemente con Adalbert Steiner, y el europeo tuvo que abandonar el partido por una fractura en la pierna. En el segundo tiempo, Plácido Galindo dejó la cancha por orden del árbitro, tras responderle un golpe a un rival. El capitán peruano, así, se convirtió en el primer expulsado en la historia de los Mundiales. Ojo, aún no existían las tarjetas.
El momento de la expulsión de Plácido Galindo.
A falta de quince minutos llegó un momento histórico para la Selección Peruana. Lavalle dejó dos rivales en la zona derecha, le dio un pase milimétrico a Luis Souza, quien con un remate fortísimo anotaba el empate transitorio. El futbolista de Universitario de Deportes se convertía así en el autor del primer gol de Perú en la historia de los Mundiales. En el medio de su celebración ni se le pasaba por la mente que su nombre quedaba en la historia de nuestro balompié.
El público escuchando las incidencias del partido en las afueras el edificio de El Comercio. (USI)
Se escuchó un fuerte aplauso entre las personas que estaban las afueras del edificio de El Comercio. La Selección Peruana se hacía presente en el marcador y, sin querer, continuaba escribiendo una página de historia en el fútbol. Ninguno de los oyentes alrededor, hinchas o hasta los mismos futbolistas tenían idea del valor histórico del partido. El estadio de Pocitos era testigo de un encuentro que solo unos pocos afortunados pudieron ver.
Luego de esto, todo se derrumbó para la Selección Peruana. Constantin Stanciu (79') y Nicolae Kovacs (ROU) (89') liquidaron las aspiraciones peruanas de robar si quiera el empate. Pitazo final y Rumania vencía por 3-1 a Perú, en el primer partido de ambos en la historia de los Mundiales. Según los reportes, peruanos y rumanos compensaron un buen nivel futbolístico con el juego brusco. Días después, Perú inauguraba el estadio Centenario, pero esa es otra historia.
Días después, como para no perder la costumbre de nuestros días y para comprobar que muchas cosas no han cambiado, la delegación peruana responsabilizó al árbitro, el chileno Alberto Warnken, de la derrota por permitir el juego brusco. "El partido Perú-Rumania fue una batallada a puñadas y a puntapiés, en el que el mayor peso y a la complicidad del referee, desbarataron toda la técnica y preparación de nuestro equipo", declaró el teniente comandante Guzmán Marquina el día en que la Selección Peruana regresó de Uruguay en el vapor 'Santa Clara'.
Antes del partido hubo una foto grupal entre ambos equipos. Luego de esto, todo fue golpes en la cancha.
¿Qué pasó con el estadio de Pocitos?
El Estadio de Pocitos fue escenario del primer partido de la Selección Peruana en un Mundial de Fútbol. El recinto era de propiedad del club uruguayo Peñarol, y, además, fue testigo del gol inaugural de la historia de esta competencia. A pesar de su valor histórico, el mítico escenario fue derrumbado diez años después de Uruguay 1930. Actualmente, se ubican viviendas y pistas en el lugar donde se encontraba.
Hace pocos años, en Uruguay se hizo una investigación para encontrar las coordenadas exactas de lo que fue el estadio Pocitos. Luego de esto, se hizo la campaña "En busca del arco perdido", que fue un concurso para realizar dos esculturas. Una está ubicada en donde era el punto de saque inicial, y la segunda es la mitad de un arco, pues en el otro lado, además del otro arco, hay viviendas.
Escultura en lo que fue el medio campo del estadio Pocitos. (Internet)
Parte de la historia del fútbol mundial, y del peruano, se fue junto al estadio de Pocitos. Todo quedará en la memoria de quienes jugaron el partido y los que lo pudieron ver. Fueron muy pocos los afortunados que pudieron ver el encuentro entre Perú contra Rumania, pero como casi todo lo que vale la pena en la vida, mientras sea más íntimo, mejor.
Juan Valdivieso, Mario de las Casas, Alberto Soria, Alberto Denitri, Plácido Galindo, Domingo García (Arriba), José Lavalle, Julio Lorers, Alejandro Villanueva, Demetrio Neyra y Luis Souza (abajo), el primer once peruano en un Mundial. (USI)