"¿Alo? ¿Mamita? Cómo estás mamita linda. Mira que ya estoy aquí para defender la patria donde nací. Mira mamita, te dedico un gol para ti y mi querido Perú. Chau mamita, será hasta vernos pronto". Con estas palabras vía telefónica, Hugo Sotil le confirmaba a su mamá que ya estaba en Venezuela jugar la final de la Copa América con la Selección Peruana, el 28 de octubre de 1975.
Al convertirse en héroe del balompié nacional con el gol del título, el mito debía ser acorde a su figura: Hugo Sotil se había revelado por amor al Perú y abandonó el FC Barcelona para jugar la final de la Copa América 1975. En verdad, la historia no fue así, le dieron un permiso fugaz para ponerse a órdenes de Marcos Calderón.
Entre mitos y leyendas
Luego de la dolorosa eliminatoria al Mundial 1974, Hugo Sotil dejó Deportivo Municipal para jugar en el FC Barcelona de España en agosto de 1973. El Cholo fue despedido en medio de la algarabía de los hinchas ediles en el aeropuerto. Dos años después, Marcos Calderón decidió convocarlo para la Copa América. Las fechas FIFA no existían, así que los culés pusieron varias trabas.
La campaña de la Selección Peruana empezó el 17 de julio con un empate en Chile. Aquella Copa América no tuvo sede fija y la fecha entre etapa y etapa era amplia. Marcos Calderón insistía en la traer a Hugo Sotil, pero el FC Barcelona argumentaba que el Cholo estaba en pleno proceso de nacionalización, así que no podía abandonar España.
El milagro llegó al cierre. La Selección Peruana y Colombia forzaron a un tercer partido para definir al campeón, y el FC Barcelona le dio permiso a Hugo Sotil para ir a Venezuela. Al fin el Cholo podía vestir la sagrada bicolor, y anotó el gol del título en su único partido en la Copa América.
Hugo Sotil estuvo acompañado todo el tiempo junto a Manuel González, directivo del FC Barcelona, quien tenía la misión de regresarlo a España ni bien acabe el partido. Así sucedió: Mientras el plantel de la Selección Peruana regresaban a Lima para celebrar, el Cholo tomaba un avión rumbo a tierras catalanas.