Dragon Ball Evolution pudo haberse evitado. La peor película de la franquicia de Dragon Ball Super fue duramente criticada y luego de varios años, Akira Toriyama y su gente de producción aún cargan con este pesar.
¿Acaso se pudo haber evitado? La respuesta es un contundente sí. Kazuhiko Torishima, director actual de la editorial Hakusensha, fue la mano derecha de Toriyama en el manga de Dragon Ball cuando le hablaron de Dragon Ball Evolution.
Fue en una conferencia en la Universidad Bunka Gakuen en Tokio donde hizo catarsis sobre Dragon Ball Evolution y explicó que el fiasco pudo ser evitado.
"Dragon Ball Evolution fue mi mayor fracaso en lo que respecta a la adaptación de la pantalla", señaló para luego precisar que la producción exigía 45 millones de dólares para participar del proceso creativo.
"Sabiendo lo que sé ahora de Hollywood, habría dicho: 'Paga los 5 mil millones. A cambio, quiero los derechos de distribución en Asia. Me aseguraré de que obtenga una devolución del dinero'. Habría negociado y obtenido los derechos de veto", agregó.
Así que todo fue cuestión de dinero. Ahora, luego del éxito de Dragon Ball Super en taquilla, Torishima hubiese apostado por el largometraje para hacer de la adaptación algo más agradable para los seguidores de todo el mundo. Lástima que el daño ya esté hecho.