No es tan duro como parece. La franquicia de Dragon Ball Super cuenta con tantas historias que muchos deben confesar que lloraron con alguna en particular. Y de seguro eso sucedió con Dragon Ball Z. El actor Michael B. Jordan, quien hace de Killmonger en la cinta de Marvel Black Panther, confesó que llegó a derramar algunas lágrimas por cómo terminó la gran historia de Goku antes de su actual regreso a la TV.
El antagonista de Black Panther dio una entrevista al portal The Hollywood Reporter donde reveló que fue seguidor de la saga Dragon Ball Z, la más popular de la obra de Akira Toriyama antes de Dragon Ball Super. Por si esto fuera poco, también dio a conocer que leía Naruto y Bleach allá por el 2011.
THR: El anime tuvo un gran impacto en una generación de niños negros, particularmente mientras series como "Sailor Moon" y "Dragon Ball Z" empezaron a transmitirse en el país. ¿Qué te atrajo del género cuando eras niño?
Jordan: Solo crecí con ello. Evolucioné de ver los dibujos del sábado por la mañana. Luego, descubrí otras formas de animación, (como) Disney y Pixar. Entonces, por supuesto, cuando el internet de verdad empezó a funcionar, pude encontrar animación de Japón. Mi pasión creció a lo largo de los años y me encontré siendo un ávido fan del anime.
THR: ¿Qué te atrajo al anime? ¿Fueron las escenas de acción?
Jordan: ¿Escenas de acción? Sí, claro. Creo que la acción y la historia. Muchas de las historias y el desarrollo de personajes en estas series de anime son increíbles. Son muy poco valoradas. De verdad me sumergí en los momentos emocionales de estos personajes. Recuerdo haber derramado una lágrima o dos. Definitivamente, he llorado como un niño con el anime.
THR: Gokú de "Dragon Ball Z" te puede hacer eso...
Jordan: No solo Gokú, creo. Creo que derramé una lágrima o dos al final de la serie. Puedo admitir eso.
Recordemos que Dragon Ball Z cierra con Goku entranando a Oob, la reencarnación del villano Majin Boo.