"¡¿Esto es fútbol!?", repitió enfurecido Paolo Guerrero frente a las cámaras de televisión luego del partido entre Flamengo y Palmeiras. El delantero peruano se mostró muy mortificado por la reiteradas faltas que le cometieron los defensar rivales, las cuales llegaron a traslucirse en su torso.
Para Paolo Guerrero, el empate fue injusto, ya que el arbitraje estuvo inclinado para Palmeiras. El delantero peruano aseguró que el juez del cotejo no cobraba las faltas que le cometían, mas si fue condescendiente con los visitantes, por quienes mostró favoritismo.
Paolo Guerrero afirmó que piensa hablar con la directiva del Flamengo para hacer algo respecto al arbitraje del cotejo. El peruano mostró ante las cámaras de televisión dos heridas que dejó la fricción del partido.
Las heridas muestran la fuerza con la que los defensores del Palmeiras entraron en contra del delantero. "No sé lo que está pasando", aseguró muy molesto el también atacante de la selección peruana.
El empate del Flamengo ante Palmeiras hace casi inalcanzable la oportunidad del equipo de alcanzar al Corinthians, líder indiscutible del Brasileirao.