Tal y como ha ocurrido en anteriores ediciones, el Santiago Bernbaéu abrió sus puertas para los hinchas del Real Madrid que quieran ver la final de la Champions League en el recinto deportivo de la Castellana, con pantallas gigantes situadas en el centro del campo.
Como gran novedad, este año no será un cuadrado formado por televisiones, como pasó en 2014 y en 2016, sino que habrá ocho pantallas que reflejarán lo que esté sucediendo en Cardiff. A ese octágono hay que sumar que también se podrá seguir por los videomarcadores.
Como si se tratara de un encuentro con el equipo de Zidane en campo, así lo han tomado los hinchas blancos esta final, quienes han llegado en gran cantidad a las gradas del Bernabéu, que espera ver sus 80 mil butacas llenas.