El Tribunal de Disciplina de la Conmebol (Confederación Sudamericana de Fútbol) desestimó el reclamo de Boca Juniors en el que solicitaba la descalificación de River Plate de la final de la Copa Libertadores 2018. Eso, sin embargo, no evitó una sanción al elenco 'Millonario'.
El ente resolvió "no hacer lugar a lo peticionado en la denuncia presentada por Boca Juniors" y ordena "al Departamento de Competiciones de la Conmebol la reprogramación del partido de vuelta de la final de la Copa Libertadores 2018 entre River Plate y Boca Juniors".
En el fallo también se especificó que River Plate jugará dos partidos de competencia de la Conmebol a puerta cerrada, a partir del 2019 , además de una multa de 400 mil dólares. "El importe de esa multa será debitado automáticamente del monto a recibir de parte de la Conmebol por concepto de televisación y patrocinio", señala el comunicado.
El partido de vuelta de la final de la Copa Libertadores se jugará el domingo 9 de diciembre (4:30 p.m. hora peruana), en el estadio Santiago Bernabéu de Madrid, confirmó el presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez.
La presentación de Boca Juniors de nuevas pruebas ante el Tribunal de Disciplina de la Conmebol exigiendo la descalificación de River Plate por los incidentes de violencia del pasado sábado, puso nuevamente en duda la disputa de la vuelta de la empañada final de la Copa Libertadores 2018.
River perseveró este miércoles en su intención de jugar el partido, en última instancia por voz de su entrenador Marcelo Gallardo, quien tras la eliminación de la Copa Argentina ante Gimnasia La Plata insistió en su convicción de que "vamos a jugar la final. No sabemos ni cuándo ni dónde, pero a partir de mañana vamos a preparar el partido".
La posición del Muñeco, en línea con el presidente del 'millonario', Rodolfo D'Onofrio, choca frontalmente con el firme propósito de Boca de que se le adjudiquen los puntos y, por extensión, el trofeo de campeón.
"Nosotros no aceptamos jugar ningún partido hasta que el Tribunal se expida", ratificó tajante la noche del martes el presidente 'xeneize', Daniel Angelici, advirtiendo que "no estoy conforme con que hayan puesto una fecha para jugar".
Al día siguiente, D'Onofrio, le respondió desafiante: "Dejá de presentar carillas (folios) y vení a jugar".
"Si el presidente de Boca me está mirando... Terminá con esto, dejá de presentar carillas (de protesta en la CONMEBOL ), vení a jugar. Juguemos el partido, no inventemos, vos firmaste conmigo. Vos me diste tu palabra a mí y al presidente de la CONMEBOL (Alejandro Domínguez). Creo que vos tenés palabra y te están llevando a algo que no tenés que hacer", dijo D'Onofrio en una rueda de prensa en Mar del Plata (sur).
La posición de Boca Juniors había dado una nueva vuelta de tuerca al anuncio que había hecho el martes el presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez, tras el cónclave con sus pares de River y Boca en la sede de la Confederación Sudamericana en Luque, vecina de Asunción.