Por largos diez años, Cristiano Ronaldo y Lionel Messi reinaron en Europa con todos los títulos individuales. Si bien no es que se hayan retirado o perdido presencia, han pasado por diferentes circunstancias que los llevaron a perder el trono. Hoy, un jugador que pocos tenían como su carteles para ser uno de los favoritos al .

Primero fue Luka Modric quien relevó a un segundo plano en este galardón a Cristiano Ronaldo y Lionel Messi. Su gran Mundial en Rusia con Croacia -llegaron a la final y la perdieron ante Francia-, donde él comandó un equipo sorpresivo y que comenzó con dudas. Además, conquistó la Champions League por cuarta vez -tercera vez consecutiva en el 2018- le dio los créditos suficientes para ser el nuevo monarca.

Hoy, y a pesar que Messi tuvo una temporada espectacular en España y gran parte de su periplo europeo, tuvo un cierre de curso para el olvido: desaparecido en Anfield -vuelta de semifinales de Champions- y perdió la final de la Copa del Rey ante Valencia. Además, tuvo una discreta Copa América. 

En cambio, Sadio Mané lideró a un Liverpool que le peleó al Manchester City hasta la última fecha el título de la Premier League, que batió al Barcelona cuando faltaron Salah y Firmino, conquistó la Champions League y acaba de llevara a la Selección de Senegal a la final de la Copa Africana de Naciones.

Si Mané campeona el título continental de África -no es un torneo menor-, sumado al gran cierre de temporada que tuvo con el Liverpool, suma los créditos necesarios para candidatear el Balón de Oro a fin de año. Messi -con solo la Liga en su haber y el título de Pichichi en Europa- y CR7 -con Supercopa de Italia y Serie A-, carecen de argumentos para hacerle frente al senegalés.

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