Si en Matute faltaban razones para celebrar cada fin de semana, el domingo Alianza Lima le dio a su fiel hinchada siete motivos para que el festejo sea interminable. La goleada ante Juan Aurich no solo espantó los fantasmas de la localía. Además metió a los íntimos en la pelea por el grupo B. En Depor repasamos las claves del 7-2 sobre el 'Ciclón'.
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1. El planteo de Bengoechea
Nueve goles en seis fechas. Un promedio de gol y medio por partido. Sin embargo, había la sensación de que Alianza Lima no concretaba la mayoría de situaciones que generaba, porque tenía a sus tres ‘9’ lesionados. Pablo Bengoechea intentó con ‘Cachito’ Ramírez, pero no le resultó. Entonces, ante Juan Aurich varió el esquema que utilizó desde inicio de año y cambió al ‘sacrificado’ en ataque por una dupla de delanteros. Ya sin un ‘falso 9’, su propuesta resultó: refrescó el ataque con Pacheco y Quevedo –desde el vamos– y le dio mayor movilidad con el ingreso de Hohberg.
Sin embargo, lo más arriesgado fue pasar a jugar con tres al fondo – Riojas, Godoy y Araujo– y con dos volantes-laterales que se volcaban más al ataque, como Cossio y Garro. Igual, con el correr de los minutos (y empate del ‘Ciclón), Bengoechea regresó a jugar con cuatro al fondo.
2. El poker de Quevedo
Hay que destacar la efectividad de Alianza Lima en los últimos metros y la movilidad constante del ataque grone para explotar los espacios del ‘Ciclón’.
En los últimos 45 minutos, el dominio fue blanquiazul. Aguiar, ‘Cachito’ Ramírez y Vílchez triangulaban y Kevin Quevedo se portó con tres goles más. Alianza volvió a ser letal en casa, en la que este año solo había ganado a la ‘U’. Y eso, sumado a la jornada soñada de Quevedo y al buen juego del equipo, obvio, despiertan las ilusiones.
3. Luis Aguiar, un jugador clave
Matute vibra distinto cada vez que el ‘Canario’ toca la pelota. Sobre todo porque con el ‘doblete’ ante Aurich se convirtió en el goleador del campeonato con seis ‘pepas’. Encima, dio una asistencia.
Aguiar abrió la puerta del ‘tono’ con un penal. Minutos después, aprovechando un rebote, la define rasante, al palo derecho de Jesús Cisneros. Ojo, Aguiar, a su vez, participó en el tercer tanto. Entre dos jugadores del ‘Ciclón’, se la tocó a Luis Ramírez, quien remató con categoría desde fuera del área. Y en Matute se entusiasman. Sienten que han encontrado su guía.
4. Vílchez se comió el mediocampo
Los flashes se van con los que anotan los goles, las figuras o los que la rompen con sus jugadas. Pocas veces se reconoce al que entra fuerte para recuperar una pelota, cortar un contragolpe y empezar una acción. El domingo, Kevin Quevedo se llevó los aplausos en Alianza Lima. Obvio. Fue la figura y metió cuatro. Pero no fue el único que la ‘descosió’. Oscar Vílchez también lució en la volante.
‘Neka’ tuvo la complicada labor de destruir las jugadas que generó Aurich en el mediocampo. Bengoechea le dio la labor de ser el único de contención, mientras que Aguiar y ‘Cachito’ Ramírez pisaban más el área rival y colaboraban en el ataque. El uruguayo se arriesgó a poner solo una línea de tres en defensa, pero contaba con el despliegue de Vílchez. El volante puso orden y en ocasiones bajó a su área para colaborar y ser cuatro en la marca.
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