¿No te ha pasado que en alguna ‘pichanga’, campeonato de barrio, de colegio, o en algún partido que viste del Descentralizado, que el árbitro cobró falta sin que haya existido cualquier clase de contacto y encima amonestó a un jugador solo por decir “mía” o “déjala”?
Si la respuesta es sí, seguramente corriste detrás del juez y le reclamaste hasta el cansancio la razón de su cobro. Y encima te enojaste el doble cuando la única respuesta que encontraste de él fue: "técnico, técnico".
Entendemos tu frustración, pero tranquilo. Te explicaremos a qué se debe esta decisión arbitral que molesta mucho y pocos entienden. Para resolver esta gran incógnita nos contactamos con la árbitro peruana Silvia Reyes.
"Las palabras mía o déjala se sancionan siempre que un jugador trata de engañar al adversario. Por ejemplo, si dos jugadores disputan un balón y uno cede la pelota por escuchar alguna de esta frases se sanciona como tiro libre indirecto y se castiga con tarjeta amarilla", dice.
"Eso sí, no es que esas palabras estén prohibidas en el fútbol. Un jugador las puede usar, siempre y cuando no tengan el objetivo de distraer a un rival e intentar sacar ventaja de alguna manera", sostuvo Silvia Reyes.
La jueza también nos explicó que procede parecido cuando se hablan lisuras. "En el caso de las groserías es igual: Por alguna falta de respeto hacía un compañero o rival, se castiga por conducta antideportiva y se amonesta al jugador. La sanción incluso puede terminar con la expulsión de un jugador. Pero todo depende del tono de la misma", añadió.
Pero todavía no está todo claro… Falta saber por qué el juez le llama "técnico" a la acción antideportiva. Silvia Reyes detalla que "se le dice así porque es la forma de llamar a todo lo establecido en el reglamento". Hay otras faltas que se entienden por la misma acción y el árbitro ya no tiene necesidad de cobrarla diciendo algo.
¿Te quedó claro?, como para que la próxima vez que te cobren un "técnico" en la 'pichanga', asumas como caballero y ya no te ganes la roja discutiendo con el árbitro.