Era marzo del 2015. Ricardo Gareca llegó al Perú en un día nublado (como era el destino de la selección, a falta de un poco más de 3 meses para la Copa América de Chile 2015) al Aeropuerto Jorge Chávez. Muchos dudaban de su poca experiencia al mando de selecciones, pero la ovación le gritaba: “llévanos al Mundial, por favor”.
Con dos maletas en mano y con pocos argumentos ante la prensa, Gareca se dirigió al hotel para refinar el discurso que hizo extensivo en conferencia de prensa en la Videna de San Luis.
Fue Juan Carlos Oblitas, director deportivo de la Selección Peruana, el encargado de dar el ‘play de honor’ a la presentación oficial de Ricardo Gareca como técnico de la Selección Peruana.
“Oficialmente es el técnico de la Selección Peruana absoluta hasta el final de las próximas Eliminatorias y, si Dios quiere, hasta el Mundial de Rusia. Es un honor y una tarea cumplida. Nos tomamos un tiempo. Fuimos pacientes. Ya contamos con él”, presentó Juan Carlos Oblitas a Ricardo Gareca.
¿Cuáles fueron las primeras palabras de Gareca como técnico de Perú? Aquí te las dejamos.
“El honor es mío. Primero quiero agradecerle al presidente, a todo el directorio, a Juan Carlos, quien fue el que confió en mí. Es un honor. Es el desafió más importante de mi vida, dentro de mi carrera deportiva, porque, si bien es cierto, todas las instituciones que uno dirige el mayor de los respetos y profesionalismo, estar al frente de un país, al que quiero, al que me ha tratado muy bien. Acepto este desafió, me siento muy feliz, sabiendo que nos espera una tarea difícil, complicada, dura, pero no imposible. No hay nada imposible, cuando se está unido, cuando uno tiene los objetivos claros. Mi decisión por entrenar es porque yo creo en el jugador peruano. Por eso estoy sentado aquí”.
“Estoy feliz de estar en su país. Con el tiempo y desde ahora, soy uno más de ustedes”.