Es común escuchar en la previa de los partidos de la Selección Peruana que "cuando juega Perú, jugamos todos". Y es una frase muy sencilla de explicar: los hinchas esperamos que los jugadores hagan su trabajo en el campo y ganen, mientras que nosotros, sin duda, intentaremos ganar nuestro partido en la tribuna. Siempre alentando.
Sin embargo, gritar y cantar cualquier cosa en el estadio no es el camino. Hay cosas que no se pueden hacer. Reglas que tenemos que respetar. Por ejemplo, si tú y tu grupo de amigos entonan el típico y hasta "divertido" "poropopo poropopo el que no salta es un chileno maricón", la Federación Peruana de Fútbol (FPF) será sancionada días más tarde. ¿La razón? La FIFA prohíbe y castiga cualquier acto discriminatorio en los estadios.
Lo hicimos otra vez
Tras el último empate de la Selección Peruana por 1-1 ante Colombia, el que nos clasificó al repechaje y nos permitió seguir soñando con clasificar al Mundial Rusia 208, la FPF fue sancionada por culpa de los hinchas peruanos que hicieron cánticos homofóbicos. La Federación tendrá que desembolsar 25 mil dólares para pagar una nueva multa, la quinta por el mismo motivo en estas Eliminatorias.
Antes, sucedió ante Chile en 2015, Venezuela y Ecuador en 2016 y otra vez ante Ecuador y Colombia en 2017. ¿El total? Cinco multas que suman 115 mil dólares por el mismo error. Aprendamos: las palabras "maricón", "cabro", "puto" y todos los sinónimos que se te puedan ocurrir, están totalmente prohibidas.
Sin embargo, este no es el único motivo por el que la FPF ha recibido advertencias y sanciones tras los partidos de la Selección Peruana. En total, a lo largo de este proceso, fueron diez.
La Selección Peruana disputará el repechaje ante Nueva Zelanda en los próximos días y podría sellar su clasificación a un Mundial luego de 36 años. Ese es el sueño de todos. Tenemos un plantel que dejará la vida en el campo. Nosotros, los hinchas, juguemos también nuestro partido, pero hagámoslo limpiamente. Con respeto. Demostremos que somos una nueva selección. Un nuevo país. Porque, mucho mejor aún, si cambiamos dentro, fuera y lejos de las tribunas.