Estaban los suficientes como para que sus gritos se escuchen sin hacer un esfuerzo. Algunos tenían la camiseta de Universitario de Deportes bien puesta. Otros, en cambio, llegaron con el uniforme de su trabajo. El amor a sus colores podía más que el cansancio o soportar una goleada en contra de Real Garcilaso. Una voz nada agotada se volvió protagonista: “¡Hasta el último, vamos!”. Esa primera noche de abril de hace dos años, los hinchas dejaban claro una vez más que seguían amando a la 'U'.
Universitario de Deportes es el equipo de la garra, del empuje, ganas y que solo piensa en ganar. Claro, no siempre se puede. Al crema, una derrota puede ‘bajonearlo’, mas no tumbarlo. Un resultado en contra puede hacerle ‘ajustar’, pero jamás rendirse. Nada está dicho hasta que suene el silbato final. Y si suena, siempre habrá un partido más.
"Ser de la 'U' es ser hincha del mejor equipo del Perú. Es un sentimiento. Haber crecido seis años en el club me enseñó que no es solamente una camiseta o un símbolo, sino una tradición. Es un orgullo vestir sus colores, ya sea en la tribuna alentando o, como en mi caso, en el campo de juego". - Roberto Martínez.
El hincha de Universitario de Deportes es terco. Puede concebir que quienes juegan lo hagan mal de vez en cuando, nunca que no lo intenten. Aceptará que la situación es complicada, pero jamás que no valga la pena alentar. Pobre aquel que diga que no se puede porque, vas a ver, no entenderá de lógicas.
Al merengue no le importa que el próximo partido sea una definición o contra el colero. Si se llega con bajas, pues ya se verá. No hay pretextos, retos sí. El aliento, sea el rival que sea, debe ser el mismo. Qué importa la cancha, la hora o el estadio. Quien no lo entienda, no merece llevar el escudo de la 'U' a la altura del corazón.
"Haber sido parte de la historia ganadora de la ‘U’ y, a raíz de mi juego, sentir el cariño que se formó entre el hincha y yo, y viceversa, fue sin lugar a dudas una de las cosas más lindas que me ha pasado a nivel profesional. Puedo decir que hoy me siento un hincha más del club más grande del Perú". - Mauro Cantoro
¿Quién va a decirle que hay imposibles, si siente que su historia lo respalda? En su mente, por ejemplo, ‘Betito’ Carranza aún recibe oxígeno tras el gol en la altura de Cerro de Pasco, ‘Lolo’ Fernández sonríe contando que cobraba dos soles cincuenta y era feliz u Óscar Ibáñez está parado en el arco de Matute celebrando un título ante el ‘compadre. Además, de leer y escuchar que la 'U' se quedó con el primer clásico o ganó dos partidos en Argentina en 48 horas.
El hincha de Universitario de Deportes es pasional. Lleva el ADN del club en su día a día. Compara sus vivencias con los partidos, define su estado de ánimo de acuerdo a la entrega de su equipo y ahorrará lo que pueda para agradecer o reclamar en la cancha. Aunque todos juren estar en las malas, el crema sabe que en las peores su apoyo significa un poco más. No estar conforme es parte de su forma de ser. Puede ver la actuación perfecta, pero no basta. Siempre se puede ser mejor.
"Ser hincha de la ‘U’ es mi esencia, es mi personalidad. Soy un jugador ideal para la ‘U’. No sabía cuál era la magnitud de ser el verdadero hincha, hasta que me llevaron al estadio a edad muy corta. El Monumental fue el primer estadio al que fui y mi fanatismo fue creciendo hasta que entré a ser parte del club". - Edison Flores
Pese a no tener cábalas, le pedirá al ‘Cañonero’ que ese tiro libre termine en gol. La billetera no pasará su mejor momento, aun así encontrará la forma de tener una camiseta, un libro, una entrada, un póster o, al menos, un recorte de su club. Sea o no creyente, Universitario de Deportes es su religión, y ‘Lolo’, el único santo capaz de hacer el milagrito cuando la mala racha los visita. El verdadero hincha de la 'U', ese que no sabe quedarse callado, sabrá explicar por qué vale la pena seguir cantando, aunque los años, los jugadores y los dirigentes vayan pasando.
Algunos abandonarán en el camino y otros confundirán la pasión con la matonería, pero serán excepciones. El verdadero amante de Universitario de Deportes estará siempre ahí. Cuando, luego de apoyar 90 minutos, no se pueda guardar las ganas de reclamar. Y sobre todo cuando, con la rabia ya superada, la siguiente fecha se convierta en su nuevo día favorito. Siempre encontrará argumentos para decir por qué el amor de su vida, digan lo que digan, es el que más veces salió campeón.
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