Rusia fue el anfitrión el viernes del sorteo para la Copa del Mundo de fútbol de 2018, una ceremonia que seguramente brindó una oportuna distracción al implacable flujo de noticias sobre dopaje y corrupción que ha manchado la reputación deportiva del país en los últimos años. Así fue el sorteo de fase de grupos del Mundial.
La ceremonia de sorteo dio a Rusia la oportunidad de exhibir las ciudades y estadios que recibirán a las 32 selecciones participantes en el torneo que se llevará a cabo entre junio y julio. Los principales presentadores del evento serán el exfutbolista inglés Gary Lineker y la periodista deportiva rusa Maria Komandnaya.
En un nuevo formato simplificado, los equipos serán colocados en cuatro recipientes de acuerdo a su ranking FIFA, con la excepción de Rusia, cuyo lugar en el escalafón no será considerado y estará en el bombo uno junto a las siete mejores selecciones del planeta.
Cada bombo se irá vaciando hasta formar ocho grupos, del A al H, que tendrán cuatro selecciones cada uno. Dos equipos de la misma confederación, a excepción de los europeos, no pueden estar en el mismo grupo para evitar enfrentamientos geográficos.
Considerando que hay 14 equipos de Europa clasificados no podrá haber más de dos selecciones de ese continente en un mismo grupo.
Reuters