Supercopa de Europa. Liverpool contra Chelsea. Minuto siete del primer tiempo suplementario. Tammy Abraham le gana la posición a y casi anota para los Blues. Adrián salvó su arco. La jugada sólo hubiera sido recordada como una ocasión de gol, pero tomó mayor importancia. Abraham superó a Van Dijk y le rompió el record de no haber sido sobrepasado en un mano a mano por más de un año.

Aunque usted no lo crea, el último que había superado con una gambeta al defensor holandés fue el ghanés Christian Atsu del Newcastle en la temporada 2017/18. A partir de allí, pasaron 64 partidos sin perder un duelo para el impasable Van Dijk. Recordemos que enfrentó a jugadores como Messi, Mbappé, Neymar, Hazard, Ribery, Agüero y ninguno pudo romper su marca.

El defensor llegó al Liverpool por 85 millones de euros y ha hecho valer cada centavo de esa negociación. Fuera de que no ha podido ser dribleado en un buen tiempo, su continuidad y desempeño han sido notables en la pasada temporada: fue el líder de la defensa de su equipo en la obtención de la Champions.

En total jugó 12 partidos, solo se perdió el duelo de ida por los octavos de final frente al Bayern Munich. Jugó los 38 partidos de la Premier y fue elegido como el mejor futbolista de la competencia. Además logró el subcampeonato con su selección en la Liga de Naciones.

A pesar de su estatura (1.93) cuenta con una velocidad importante, tiene la personalidad de un jugador que ha estado por años en un equipo grande. No hace falta agregar nada sobre su mano a mano en defensa y tiene una capacidad natural para salir jugando. Por último –y no menos importante- goza de un espectacular juego aéreo en defensa y ataque.

Todo lo expuesto ha hecho que el holandés sea uno de los tres candidatos a ganar el premio UEFA al mejor jugador en Europa. Su competencia se redujo a dos nombres: los de siempre, Lionel Messi y Cristiano Ronaldo. En cuarto puesto quedó Alisson Becker con 57 puntos y en quinto lugar terminó Sadio Mané con 51.

El argentino y el portugués serán siempre los mejores jugadores de esta época. Todos los demás están a uno o más peldaños por debajo. De hecho, CR7 ya ganó este premio en tres oportunidades y Leo en dos. Sin embargo, el galardón recompensa solo lo hecho en la última temporada, y como el año pasado en el que lo ganó Modric, ambos no han tenido una temporada tan perfecta como para ganar el premio indiscutidamente.

Messi y Cristiano ganaron la liga con sus respectivos conjuntos, pero los dos no quedaron tan bien parados en la Champions como si lo hizo Van Dijk. El holandés llevó a sus equipos a pelear todo lo que jugaron y con un rol muy protagónico. Creo firmemente que el defensa tuvo mayor influencia en su equipo que cualquier otro jugador de cualquier otra oncena. La solidez que mostró el Liverpool tiene nombre y apellido: Van Dijk.

Por eso, creo que este jueves 29 de agosto, una vez más el defensor se mostrará impasable y no habrá gambeta que impida que el holandés se lleve el premio a mejor futbolista de la temporada.




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