La escena quedará en la retina del hincha de por siempre: recriminó de muy mala manera a cuando terminó el partido ante Ayacucho FC. No importa si después llegaron las disculpas públicas y el mea culpa por los errores. Lo que pasó en el campo está inmortalizado.

Sin embargo, hay quienes aún no entienden qué hizo el central rimense, en solo 16 minutos (desde los 32 que ingresó hasta el 48 que acabó el partido), para que su entrenador pierda el control de esa manera y le grite como a hijo.


Lo primero que hay que remarcar es que Renzo Garcés ingresó para darle solidez a la zaga de Sporting Cristal y cuidar el marcador a favor cuando estaban con 10 hombres. Pero en la primera jugada quedó mal parado cuando Willyan Mimbela le ganó un balón aérea y Mauricio Viana le recriminó. Un minuto después de eso, llegó el gol de Sixto Ramírez, aunque sin culpa del ex San Martín.

Los nervioes le jugaron en contra al 'Charapa' quien volvió a perder un duelo aéreo con la 'Amenaza' cuando la diferencia de estatura entre ellos es de más de 15 centímetros. Chemo y Viana lo putearon una vez más y otra vez a los 43 cuando el mismo duelo lo volvió a ganar el volante de Ayacucho FC.

Y la gota que derramó el vaso llegó al último minuto. Sporting Cristal tenía el balón y se la dan a Garcés, quien tirado por el sector derecho decidió lanzar un balón cruzado cuando Irven Ávila estaba en posición adelantada y cortó lo que pudo ser la última jugada de ataque de los celestes. Luego vino lo que todos vieron: la desesperación de Chemo y la tremenda carajeada que se comió rumbo al vestuario ¿Era para tanto?

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