Hace cuatro años, en los meses previos a Brasil 2014, una selección con jóvenes elementos sorprendió a toda Europa y el mundo con un juego directo, veloz, efectivo y con intérpretes que destacaban por ser talentosos. Así llegaron al certamen, con el rótulo de ‘animadores’. Y vaya que lo fueron, pues en la ronda de grupos clasificaron como primer tras vencer a Argelia (2-1), Rusia (1-0) y Corea del Sur (1-0).
En octavos de final dejaron en el camino a Estados Unidos (2-1). Sin embargo, en las fases más importantes de una Copa del Mundo, la inexperiencia suele ser elemento determinante en el resultado final. De hecho, el equipo dirigido en ese entonces por Marc Wilmots sufrió de aquello en cuartos de final, donde Argentina los eliminó con un latigazo de Gonzalo Higuaín a los ocho minutos.
Pese a quedar en esa ronda, los ‘Red Devils’ se fueron la frente en alto porque confirmaron en Brasil 2014 que su rendimiento no fue pura casualidad. Tras el Mundial, los ‘Diablos Rojos’ siguieron por el mismo camino y clasificaron primeros en su grupo a la Eurocopa 2016. En dicho campeonato, llegaron a cuartos tras perder contra el Gales (3-1).
Durante estos cuatro años, Bélgica ha sufrido cambios importantes, como la destitución de Marc Wilmots, por no llegar más lejos en la Eurocopa de Francia. En su reemplazo llegó el Roberto Martínez, sin experiencia en selecciones nacionales, pero con una carrera desarrollada en Inglaterra con clubes de Premier League.
¿Cómo juega Bélgica?
Con el español al mando, los belgas clasificaron fechas antes de finalizar la Eliminatoria a Rusia 2018. La presencia de Martínez cambió el rostro a una ya previsible selección que urgía rápidamente de un cambio en el timón. Pero ¿qué ha introducido el DT en el cuadro? ¿Cómo juegan los ‘Diablos Rojos’?
Aún faltan meses para el pitazo inicial de la Copa del Mundo y es posible que Roberto Martínez confíe en los mismos jugadores que el ayudaron a clasificar a su primer torneo de selecciones. Entonces, si tiene a los mismos actores, el técnico también apostará por dos de sus sistemas favoritos, de hecho, los únicos que usó con en su equipo: 1-5-3-2 o 1-4-3-3.
En la última fecha doble de FIFA, Bélgica recibió en casa a México y Japón. Contra los aztecas, Martínez inició con cinco hombres atrás por la cantidad de hombres que el ‘Tricolor’ sumó en ofensiva. Anga Boyata, Laurent Ciman y Thomas Vermaelen jugaron de centrales; por los costados estuvieron Thomas Meunier y Nacer Chadli. La principal virtud de los zagueros es la velocidad para anticipar, cortar las jugadas los atacantes rivales, incluso en el medio sector cuando el equipo está en faceta de ataque. Además, tienen buen dominio de balón para salir jugando desde atrás. Sin embargo, los problemas ocurren cuando los atacan directamente, les cuesta ganar en los duelos uno contra uno. Las bandas –por las proyecciones de Meunier y Chadli– quedan desprotegidas y los contrincantes aprovechan ello para hacer daño.
El apoyo de Axel Witsel es importantísimo. El volante se mete entre los centrales cuando su equipo defiende. Pero el mediocampista también es clave para los ataques rápidos, pues con un pase profundo o largo, los atacantes pueden quedar mano a mano con defensores o portero rivales. Youri Tielmas es el complemento ideal para el actual jugador del Tianjin Quanjian de China. El medio del Mónaco hace un trabajo silencioso en la recuperación y distribución. Atento a los rebotes, oportuno para cortar las conexiones entre los oponentes.
Del medio en adelante, Bélgica tiene individualidades que marcan la diferencia. Con nombres propios, Kevin de Bruyne es explosivo y veloz, capaz de superar a las defensas rivales a pura potencia. Eden Hazard tiene un repertorio abundante: regates, precisión al pasar el balón, remates de media distancia, asiste y anota. La presencia física de Romelu Lukaku intimida y no solo eso: aguanta y jala las marcas, domina los dos perfiles y el juego aéreo, genera cuando se junta con los volantes.
Ese tridente es peligroso en espacios cortos. Tocan rápido, pican al espacio, se desmarcan, tienen movilidad y los rivales no pueden tener una referencia clara de cómo pararlos. A ese trío se suman los laterales-volantes Thomas Meunier y Nacer Chadli para lanzar centros cuando no se puede entrar por el medio, además de Witsel o Tielmas para más opciones de descarga y entrega limpia de la pelota. Es decir, si Roberto Martínez defiende con seis hombres, cuando va al ataque envía ocho a campo contrario.
No hay que olvidar que Bélgica tiene más alternativas en todas las zonas. Si no está Thibaut Cortois puede atajar Simon Mignolet. Jan Vertonghen y Christian Kabasele en la defensa de tres o por los costados. Dríes Mertens o Thorgan Hazard para el ataque por las bandas. Entre otras alternativas que de seguro se incorporarán en el camino.
Mucho ojo con Bélgica que, como dijimos al inicio, no quiere ser solo un animador en el torneo. Con más experiencia y con la idea asimilada de Roberto Martínez, los ‘Red Devils’ quieren llevarse la Copa del Mundo en Rusia. Su camino iniciará el 18 de junio ante Panamá, el 23 de junio contra Túnez y el 28 de junio ante Inglaterra