La alegría siempre tiene color Verde-Amarela. Brasil dejó atrás poco más de dos décadas sin ser campeón del Mundial y alzó el título en Estados Unidos 1994. Así, se convirtió en la primera selección en lograr el tetracampeonato, superando su récord con el penta en 2002. El Scracht es el gran favorito en Rusia 2018.
La campaña de Brasil, campeón en Estados Unidos 1994
El camino de Brasil hacia la tierra del Tío Sam tuvo pequeñas dificultades. Por primera vez perdió un partido por Eliminatorias, ante Bolivia en la altura de La Paz, y clasificó al Mundial recién en la última fecha. La buena racha llegaría ni bien pisaron suelo norteamericano.
Dos triunfos de arranque, 2-0 a Rusia y 3-0 a Camerún, confirmaron el favoritismo de Brasil. La sorprendente Suecia impidió el puntaje perfecto en fase de grupos del Scracht, que ya tenía como figuras a los delanteros Romário y Bebeto. En octavos dejaron afuera al anfitrión.
Brasil fue la única selección no europea en llegar a cuartos de final. Con siete selecciones, el Viejo Continente tenía grandes posibilidades de llevarse el trofeo. Holanda y, nuevamente, Suecia hicieron sufrir a la Canarinha, pero no impidieron su pase a la gran final. El 17 de julio, Italia también demandó un gran esfuerzo para los sudamericanos.
Por primera vez en la historia, una final de la Copa del Mundo finalizaba en un empate sin goles. Los penales decidirían la suerte de ambos en el Rose Bowl. No fue un gol o una atajada de Taffarel lo que le dio el título a Brasil: Roberto Baggio mandó el balón a las nubes en el último disparo de su país.
Un joven Ronaldo, sin minutos en Estados Unidos 1994, se estrenó en el primero de sus cuatro Mundiales con el título. El delantero fue el goleador histórico del torneo y tomó gran protagonismo en 1998, en especial por su estado de salud previo a la final, y 2002, protagonista con una soberbia actuación.