Con casi nada de historia futbolística, sin estrellas que sean las portadas en los medios. Así se ha puesto Independiente del Valle a un paso de ganar su primera Copa Libertadores, la segunda para el fútbol de Ecuador. No es que haya encontrado un trébol de cuatro hojas, tampoco que sus jugadores lleven un amuleto debajo de la camiseta. No es suerte, sí trabajo.
Todo radica en el proyecto de menores que Independiente del Valle empezó en el 2010. "Independiente Formativa" es el nombre del plan que ha nutrido a gran parte del plantel finalista de la Copa Libertadores, el mismo que eliminó a Boca y River en una gesta extraordinaria este año.
El responsable de este trabajo, que también le asegura jugadores a las futuras selecciones de Ecuador, se llama Roberto Arroyo, un profesional con experiencia previa en las divisiones inferiores de la Liga de Quito y franquicias del Milan Jr. Camp.
"Independiente Formativa es un proyecto desarrollado en nuestro centro de alto rendimiento. Aquí albergamos a más de 100 jugadores de entre 11 y 18 años, a quienes le damos vestimenta, alimentación y habitaciones con baño privado, además de la posibilidad de estudiar en nuestro colegio, donde se graduaron varios de los jugadores que derrotaron a Boca. También les brindamos una ayuda económica mensual, para que desde pequeños comiencen a generar responsabilidad en el manejo del dinero", explica Arroyo a 'La Pizarra del DT'.
Como si se tratase de La Masía del Barcelona, Independiente del Valle, luego de reclutar a los más talentosos en todo Ecuador, los forma con un determinado estilo de juego. Sin embargo, no solo se preocupa por formar grandes futbolistas, también personas íntegras.
"En estos 5 años hemos venido trabajando para establecer cómo queremos que jueguen nuestros equipos. Hace unos meses hemos comenzado a implementarlo en las diferentes categorías, aunque somos conscientes de que tardará en verse plasmado todo este trabajo en la Primera".
¿Cuáles son esos 8 puntos que estarán en el ADN del jugador de Independiente del Valle?
- Ritmo y control sobre el partido – El pase como medio de comunicación – La profundidad – La movilidad de sus jugadores – Jugar por las bandas – Tener una responsabilidad de zona e individual en la marca – Buscar un equipo corto que juegue siempre en 38 metros – Jugar la mayor cantidad de tiempo posible en el campo rival
Con seis años de funcionamiento, el proyecto de menores de Independiente del Valle empieza a dejar sus frutos. Son finalistas de la Copa Libertadores, van terceros en su liga y las reservas, desde la Sub 20 hasta la Sub 13, no tiene rival que le haga sombra en sus respectivos torneos. Unas máquinas.
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