fue uno de los jugadores que el seleccionador argentino tuvo en su paso por el fútbol peruano, cuando recién empezaba a hacerse un nombre. Esa experiencia le valió al 'Murciélago' para querer ser un técnico exitoso como el 'Hombrecito'. Desde el fútbol femenino de Costa Rica inicia el camino.  

¿Cómo surgió la idea de convertirte en técnico?
Desde 2015, estuve colaborando en Cali en la academia de John Tierradentro, un compañero que tuve en el Boys. Es la filial del América de Cali. Después entré a la empresa colombiana Con Talla Mundial, que administra el club de Costa Rica UCR. Soy entrenador del equipo femenino y asistente en mayores.

¿Es una experiencia distinta dirigir un equipo de mujeres?
​Es nuevo para mí. Siempre trabajé con equipos masculinos. Se dio la posibilidad y acepté. Hay buenas jugadoras, de mucho nivel. Solamente hay que trabajarlas en la parte táctica.

¿Cómo tomó tu familia esta nueva faceta?
Todos están contentos. Las cosas se van dando de una manera diferente y, sobre todo, porque estoy fuera de Perú. Al único país que le agradezco es Colombia por abrirme las puertas de esa manera y darme la posibilidad de estar acá.

¿Y de Perú?
Son etapas diferentes. No juego al fútbol hace cinco años. Esta es una nueva faceta. Se dio eso por consecuencia de que me inicié como jugador en Colombia.

¿Sueñas con dirigir a algún equipo en particular?
​Pasa el tiempo y uno se vuelve menos sentimental. Esto es fútbol. Es una cosa del día a día. Donde se requieran mis servicios, ahí estaré.

¿A quién de los entrenadores que te dirigieron tomas como un modelo a seguir?
​Uno de mis referentes es Jorge Sampaoli. Me dirigió en el Juan Aurich y el Sport Boys. Después tuve a Paulo César Carpegiani en el Paranaense de Brasil. También tengo una amistad muy cercana al profesor Mariano Soso, quien campeonó con Sporting Cristal. Gracias a mi hermano Carlos, pude vivir el día a día de aquella campaña. Me ayudó bastante. 

¿Mantienes contacto con Sampaoli?
Lamentablemente, no. Espero que algún día nos volvamos a ver y tener una larga conversación. Tengo mucho que aprender de él. Tal vez podría presenciar un entrenamiento con la Selección de Argentina.  

¿Qué situación es la que más recuerdas con él?
​Definitivamente muchas. Me arrepiento de no haber aprovechado la oportunidad de tener esa información que él daba para que uno sea mejor día a día. El profesor siempre se sintió con esa confianza de que iba a ser uno de los mejores entrenadores del mundo. Creía en su capacidad. Yo estoy haciendo lo mismo.  

¿Por qué no lo aprovechaste?
​No valoré las cosas. Una de ellas era el entrenar mañana y tarde. Los jugadores nos oponíamos. “No, cómo vamos a practicar a doble horario, 'Profe', acá en Perú no se hace eso", le decíamos. La única forma de llegar al éxito es el trabajo. Ahora lo tengo bien claro.

¿Sientes que pudiste haber hecho una mejor carrera?
Es muy tarde para pensar en eso. Jugué lo que tenía que jugar. Seguro que sí, si no hubiera cometido errores. Son consecuencias de la juventud, de la cabeza loca que uno tuvo. Ya pasó. Ahora estoy en el camino de ser un entrenador de nivel, no cualquiera.

¿Qué opinión tienes de tu hermano Carlos (Lobatón)? Con 37 años sigue vigente.
Ha hecho una carrera espectacular por lo mismo de que siempre se cuidó. Es una persona muy metódica, sacrificada. Por eso ha logrado sus metas. Mira la edad que tiene y sigue dando espectáculos.

¿Te invitaron para el aniversario de Sport Boys?
No. Tampoco podría ir por mi trabajo. Igual, a la distancia siempre seré rosado, hasta el día que me muera.

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