Sí que daba miedo. Con 22 años y solo minutos con la Selección Peruana, Nilson Loyola, tenía que asumir la responsabilidad de frenar a Neymar, Coutinho y compañía en un partido vital para la bicolor. Pocos se la jugaban por él, algunos pensaban en ir a lo seguro y poner a Jair Céspedes como reemplazo de Miguel Trauco. Sin embargo, fue una enorme sorpresa ver como al defensor de Melgar no le pesaba la presión y salía jugando como todo un experimentado.
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Y es que, aunque muchos no lo saben, por su sangre corre sangre pelotera. El apellido Loyola es muy recordado en nuestro país y su padre, Don César, tiene entre su mejores recuerdos un gol al poderoso Benfica, tanto anotado gracias a un magistral pase de César Cueto.
En 1988, Cristal fue invitado a disputar la Copa Marlboro, torneo internacional que reunía a diferentes equipos de Sudamérica y Europa, la cual en su cuarta edición iba a tener lugar en Estados Unidos.
Benfica, Barcelona de Ecuador y Nacional de Medellín eran los otros invitados y, obvio, la consigna era evitar a los portugueses que, claramente, llegaban como los favoritos.
No obstante, el torneo determinó que los celestes les toque bailar con la más fea y enfrenten a los europeos en el primer partido. Claro, el equipo dirigido por Miguel Company – en ese entonces – también tenía lo suyo. Aparte de César Loyola, puntero derecho veloz y livianito, recordado por la popular arenga de la barra de Cristal "Hola Hola Hola… Golazo de Loyola", estaban el 'Maestro' Cueto, quien también se puso la celeste para darle peso al equipo y vaya que lo consiguió.
Justamente los dos César se juntarían en una jugada espectacular que terminaría en un fusil de Loyola; y posteriormente en un triunfo inolvidable para todos los hinchas cerveceros. Tras vencer a Benfica en penales, los rimenses se llevarían el certamen al derrotar 4-0 a Barcelona de Ecuador en la final.
Sin duda su mejor recuerdo, pero no el único. El papá de Nilson logró dos campeonatos con Cristal y uno con Municipal. Además, en 1990 dio el gran salto y fue fichado por el popular Pumas de México. Además, sin contar que también fue habitual seleccionado de Perú en su época.
Esta fue al herencia de su padre: un nombre en el Perú que, por lo visto ante Brasil, lleva muy bien Nilson y lo motiva para seguir con gran legado de su apellido en el fútbol.
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