Está claro que Christian Cueva no ha perdido la humildad. Es más, el volante de la Selección Peruana ya asimiló la idea de que hoy representa un símbolo de esperanza, trabajo, esfuerzo y, por supuesto, es un ejemplo para muchos niños.
Muchos retoños juegan a ser Cueva, el niño provinciano que llegó a la capital de Perú para cumplir sus sueños. Y lo cristalizó al clasificar a la Selección Peruana al Mundial Rusia 2018.
En una de sus últimas publicaciones, Cueva mostró el preciso momento en el que le cumplió el sueño a un niño ambulante: una fotografía, que será recordada por siempre.
En el marco de las fiestas navideñas, Cueva llegó a Perú. No dudó en hacer visitas a su natal Trujillo y hasta se dio un baño de popularidad en Otuzco (La Libertad).
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