En los tres partidos que jugó la Selección Peruana en el año, en todos arrancó Renato Tapia, a pesar de que el volante carece de continuidad en el Feyenoord de Holanda, donde apenas sumó 4 partidos. Mientras tanto, Pedro Aquino es titular indiscutible en Sporting Cristal, con el que disputó 19 encuentros en cerca de seis meses, entre Copa Libertadores y Torneo Descentralizado.
Si desciframos la óptica de Ricardo Gareca, el ‘Tigre’ ve en Renato Tapia a un volante recuperador, que rompe línea, y con capacidad de pisar el campo contrario para hacer daño con disparos desde fuera del área, como el que tanto decisivo que realizó para la agónica victoria ante Ecuador en el Estadio Nacional. De hecho, cuando el ex Twente se puso ‘bicolor’, lo hizo bien, pero ojo: le costó adaptarse a la intensidad de los 90 minutos. ¿Hay otros con esas características en su puesto? Sí. Un Óscar Vílchez con constantes lesiones.
En resumidas cuentas, la titularidad de Renato Tapia radica, principalmente, en su vocación ofensiva, en ser un ‘8’ más que un ‘6’, en su recorrido europeo y, por supuesto, en el gusto de Ricardo Gareca, un DT acostumbrado a romper con la tradicional idea de rodear su volante de primera línea con hombres de juego rústico, como es el caso de Pedro Aquino, un pasador y, principalmente, un trajinador por excelencia.
Sin ir muy lejos, un caso paralelo se vivió en el Universitario de Deportes del 2008 con Rainer Torres y con ‘El Candado’ Miguel Ángel Cevasco. Gareca se decidió por ‘El Motorcito', la clave del éxito del Apertura 2008 que alimentaba de pases al ‘Malingas’ Jiménez y al ‘Vagón’ Hurtado.
Una vez más, Ricardo Gareca nos demuestra que los números, para él, no es un factor determinante, sino un indicativo para armar su rompecabezas.
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