Nuestras madrugadas fueron distintas hace diez años. Los 'Jotitas' alegraron por unas semanas a todo el Perú, pese a que jugaban en la lejana Corea del Sur. Todos despertábamos atentos a cada acción de estos futbolistas de tan solo 17 años, encabezados por Reimond Manco. Los goles, jugadas, y hasta indicaciones eran impulsadas por todo un país.
Un 18 de agosto de 2007, la Selección Peruana Sub 17 de 'Jota Jota' Oré le ganó a Corea del Sur en su debut. El destino fue caprichoso en el gol de Alonso Bazalar: la pelota chocó en el poste y el rebote, como si algún ser divino lo hubiera mandado, cayó justo en su cabeza. Anotación bicolor y a celebrar.
Esta fue tan solo una de la serie de vivencias curiosas que pasaron los 'Jotitas' en tres semanas jugando el Mundial Sub 17 de Corea del Sur. Reimond Manco fue la gran figura de un plantel que llegó hasta los cuartos de final, para alegría de toda una sociedad carente de triunfos futbolísticos.
> El dilema con los arqueros y el hermano del 'Bombardero'
> El terremoto de Pisco se sintió a lo lejos
> Las (extrañas) costumbres surcoreanas
> Los santos peruanos llegaron hasta Corea del Sur
El dilema con los arqueros y el hermano del 'Bombardero'
La Selección Peruana Sub 17 solo tenía dos arqueros, Éder Hermoza, (hoy: Sport Huancayo), y Pedro Gallese (hoy: Tiburones de México), pero al Mundial debía llevar tres. 'Jota Jota' Oré eligió a Víctor Ulloa, dejando fuera de la lista a Carlos Cáceda, hoy habitual convocado en Perú. El '1' crema se fue llorando de la Videna, pero el fútbol le dio revancha años después.
Los otros dos futbolistas que no formaron parte del plantel mundialista fueron el delantero Jesús Cabrera, quien debutó en Primera División con Sporting Cristal en 2008, y Yovic de la Cruz, el único 'jotita' del Sudamericano de Ecuador que no viajó a tierras surcoreanas. Diego Pizarro (hoy en Cantolao), hermano de Claudio, jugó algunos amistosos, pero no fue considerado más.
¿Quién es el 'Tío Pacori'?
En el primer partido de los 'Jotitas', en un triunfazo ante Brasil en el Sudamericano Sub-17 en marzo, Raimond Manco celebró su gol mostando un polo con la frase 'Lo Justo, Tío Pacori'. ¿Quién era el anónimo personaje, que saltó a la fama gracias al volante de Alianza Lima?
Reimond Manco conoció a William Pacori a finales del 2006, e iniciaron una gran amistad junto a Luis Trujillo y Éder Hermoza. El Tío Pacori los invitaba a comer y se comunicaba constantemente con ellos, brindándoles plenamente su amistad. En agradecimiento, se hizo el polo y lo llevó hasta Ecuador. Así lo contó Rei en su columna El diario de Manco en El Comercio.
El terremoto de Pisco se sintió a lo lejos
El 15 de agosto de 2007, un fuerte terromoto sacudió al Perú, en especial en la ciudad de Pisco, en Ica. Los 'Jotitas' ya estaban en Corea del Sur, pero la noticia llegó rápidamente hasta allá. Incluso, Reimond Manco vio por webcam cómo se caían las cosas en su casa, mientras conversaba con su mamá.
El más afectado fue Jairo Hernández. La familia de Jair vivía en Pisco, el lugar más afectado por el terremoto. La casa se derrumbó y su tía falleció por este desastre natural, pero él recién se enteró luego del debut. La Selección Peruana Sub 17 jugó ante Corea del Sur con un crespón negro en señal de duelo.
Las (extrañas) costumbres surcoreanas
Corea del Sur parecía un mundo distinto en comparación al Perú. Desde el ordenado tráfico hasta, obviamente, el idioma y la larga diferencia horaria, fueron cosas que los Jotitas debieron acostumbrarse. Incluso, tuvieron problemas para cobrar el premio al pasar la fase de grupos por problemas en
la transferencia del dinero. Ya con plata en mano, el plantel se fue de compras aprovechando que los precios eran distintos a Lima.
Todo paseo por las calles se hacían en grupos, para evitar que algún jugador de pierda en la lejana Corea del Sur. En épocas donde el Facebook y WhatsApp no existían, el ya difunto Messenger era clave para que los futbolistas se comuniquen con su familia. Adoraban el hotel La Vie D’or de Suwon porque tenían internet gratis en sus habitaciones.
¿Tayiki...qué?
El rival de los 'Jotitas' en octavos de final fue Tayikistán, exnación soviética ubicada en Asia central. Este es uno de los rivales más exóticos que se ha enfrentado alguna Selección Peruana, tanto que el desconocimiento no solo era por los futbolistas rivales, sino también por la existencia de este país.
"¿Tayikistán? No sé nada. ¿Será un país árabe? No seas malo, de eso sé poco, mejor hay que hablar de fútbol", declaró Irven Ávila acerca del rival. Por otro lado, 'Huevito' Ruíz comentó que "ni siquiera sé cómo se pronuncia y menos voy a saber dónde queda". El que sí acertó fue el 'Gato' Hermoza: "Queda en Asia y pertenecía a la antigua Unión Soviética, así que supongo que hablarán ruso".
Las fastidiosas lesiones
Erick Coavoy era fijo en el once de los 'Jotitas', pero una lesión lo marginó del Mundial Sub 17. Eso sí, igual lo llevaron a Corea del Sur como parte de la delegación. Su ausencia permitió que juegue Alonso Bazalar, el goleador peruano en la Copa. "Es difícil explicar si lo que siento es tristeza, porque jugar un Mundial es el sueño de todos y a mí solo me queda decir
que estuve cerca", dijo.
En el medio tiempo del partido inaugural, Jersi Sócola salió del campo para no volver a jugar más en el Mundial. Para colmo, tuvo varios días de incertidumbre para saber qué tenía, pues demoraron en hacerle la resonancia magnética. El lateral izquierdo Una tuvo un grave problema en el menisco, que se sumó a una lesión en los ligamentos.
Los santos peruanos llegaron hasta Corea del Sur
Juan Carlos Ramírez fue el utilero de la Selección Peruana Sub 17. Tenía una habitación reservada solo para la indumentaria: cinco juegos de camiseta por futbolista, casi 70 chimpunes, pelotas, entre otros. "Varios me piden que el polo les quede pegadito y el short más grande. A Ávila, Reimond, Sócola, ‘Talara’ y Correa les doy camisetas talla M y shorts L. Parece que esa es la moda", confesó.
Ramírez, como buen peruano, llevó cuadros religiosos hasta tierras coreanas: el del Jesús, una imagen bendedida que consiguieron en la Catedral de Riobamba (Ecuador), de la Virgen de Guadalupe, donada por Alonso Bazalar en México, y el Señor de los Milagros, que se lo dio su esposa antes de viajar al Mundial.
Investigación: Eduardo Combe
Infografía: Marcelo Hidalgo
(*) Las declaraciones fueron tomadas del diario El Comercio.