Nadie quería perderse la oportunidad de tener un recuerdo de la en Trujillo. Desde niños hasta miembros de la Policía Nacional, que ven a los jugadores como sus ídolos, pugnaban por acercarse a Paolo Guerrero y compañía, pero fueron pocos los que lo lograron. Así se dio la llegada de la bicolor al norte del país.

Christian Cueva y André Carrillo intentaron cumplirle el deseo a algunos hinchas de la blanquirroja que estaban en la entrada del hotel de concentración, pero fueron los propios miembros de seguridad quienes impidieron ese acercamiento. La orden era llegar directo a las habitaciones y luego cenar.

Perú aún así hubo algunos 'suertudos' que se llevaron unas fotos y autógrafos de André Carrillo quien se quedó merodeando por el lobby del hotel. Un policía y algunos niños se ganaron con el atacante de la Selección y también con el entrenador Ricardo Gareca cuando salió a conferencia.

Hubo mucha gente. Casi un millar de personas, los que se dieron cita en los alrededores del recinto hotelero del distrito de El Polo quienes le dieron una calurosa bienvenida a la Selección Peruana y eso solo los obliga a una cosa: ganarle a Paraguay.

Ya lo dijo Ricardo Gareca a su llegada: "Una cosa es lo que me dijeron y otra muy diferente que uno lo viva. Mi agradecimiento por tanto cariño a nombre de todos en la Selección Peruana".


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